Hace ya casi 10 años pude vivir la responsabilidad de ser electo representante estudiantil de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, la participación en esos días en el Consejo Politécnico giraba en torno a la creación de nuevas carreras y todas bajo la modalidad de auto financiamiento bajo una política neo liberal propia de la época de esos años, recientemente pasábamos al uso de l dólar como moneda oficial aunque ilegal puesto que la constitución decía lo contrario, habíamos perdido la batalla en la reforma a la Ley de Educación Superior y por supuesto se puso en riesgo nuestra participación en los organismo de cogobierno, y en muchos casos ni se respetaba aquello.
Tal punto financiero era el que se observaba para decidir temas académicos que en una ocasión un directivo de las carreras "económicas" proponía dividir materias de 6 horas de clases a la semana en 2 materias de 3 horas cada una con el mismo valor de los escandalosos $110 en esa época y como sustento unas hojas de cuaderno arrancadas recientemente con unos apuntes. Que indignación a mí no me dejaban presentar un deber que no fuera impreso y este señor pretendía pasar eso en la comisión académica, obviamente mi intervención tenía que ser contra este abuso y los argumentos fueron tales que unánimemente se descarto esa propuesta.
Pero no siempre se contaba con los votos sobre la razón, muchas eran las ocasiones donde ya existían intereses creados donde la razón no cabía, ahí teníamos la fortaleza de ese puño como nos llamó algún decano para con nuestros 5 de 22 votos liderar una tendencia para concienciar al resto de directivos, los estudiantes teníamos la oportunidad también de dar dirección o al menos no permitir algunas cosas disparatadas se aprueben.
Ahora con mucho gusto veo en el proyecto de Ley Orgánica de Educación Superior que este principio de cogobierno se mantiene y se extiende a las universidades particulares también y que muchas de esas luchas llevadas a la reforma constitucional 2 años atrás se van concretando, sin duda el esfuerzo de años atrás y la perseverancia de la actualidad da sus frutos, solo falta la última batalla para conseguir muchos anhelos de quienes hemos tenido el honor de ser dirigentes universitarios.
Tenemos mucho por luchar aún pero ya estamos cerca, ya se respiran tiempos mejores en el ambiente
